martes, 20 de marzo de 2012

Contrastes (utopia y realidad)

Algunas cosas cambian, se transforman; se resignifican. Ya pasaron los años en los que el embajador norteamericano era más importante que el presidente del país que visitaba. No solo su prestigiosa presencia sino su anhelada “misión”. Ya dejo ese país hecho continente de amaestrar al Sur históricamente maniatado. La realidad dejo de tener mediaciones.

Ya no será llamado progreso el desarrollo del subdesarrollo latinoamericano. No se le llamara periodismo independiente a las megacorporaciones, que entre tantos negocios, usufrutuan al periodismo en la transición victimario-víctima.

Ya no existirán avenidas, ni billetes, ni estatuas, ni líneas de trenes con nombres de  genocidas, ni tampoco de conquistadores. La obra de Ernesto Guevara dejara de estar ausente en las curriculas secundarias. No se le llamara populismo al país que quiera defender sus intereses en detrimento de los históricamente dominadores. No será periodismo de investigación la extensión de una prosa escrita en condicional y con impersonales. El morbo dejara ser un hecho que merezca ser contado. Las Malvinas serán llamadas “Islas Malvinas” y NO “The Falkland Island”. La dignidad laboral en Argentina no costara 24 mil pesos con pisos de 35 mil. No serán vagos los maestros que luchen por sus derechos. La inseguridad y la inflación dejaran de darle luz política a los que viven en la oscuridad. Sera más meritorio hacer política con las personas cara a cara (a mil voces), que con las cámaras en un estudio de televisión. Se les tendrá más desconfianza a las personas de traje y su codiciada buena presencia que a los pibes que usen una visera. No se le llamará inseguridad jurídica al cumplimiento de las leyes.  Los sesudos editorialistas dejaran de confundir deseo con realidad. Dejara el dólar de ser más importante que la moneda local. Dejara de aparecer su cotización  en los noticieros. Los periodistas dejaran de catalogar como crímenes pasionales a los  femicidios. Las fechas celebres o patrias dejaran de ser por la muerte de… y serán por el nacimiento de. Se derrumbaran los muros que todavía persisten y que dividen (literalmente) las fronteras del pensamiento. No se le llamara moda a un movimiento históricamente postergado y acallado. La iglesia dejara de entrometerse en las leyes que no le incumben. El posicionamiento ideológico dejara de estar polarizado entre un “ultra” y un “anti”. Y en esa dialéctica infinita de negros y blancos habrá buenamente un poco de gris.

4 comentarios:

  1. Muy bueno aunque en alguno de los temas que tocaste, al gris, lo veo imposible.
    Porque hubo muros malos pero se construyen los buenos, porque hay negros con interior "blanqueado" que reciben premios Nóbel de la Paz y fabrica armas a rolete, y, para ubicarlas debe matar -con "daños colaterales" en escuelas y hospitales...
    La iglesia fue uno de los poderes más importantes del planeta (al menos del mundo occidental)y lo organizó como ella quiso, puso y sacó gobiernos, dictó leyes -orales y escritas. Nadie abandona "Su Lugar", ni siquiera se corre un poquito, sin intentar aunque sea destruirlo un poco (o mío o de nadie)...
    Pero sería lindo una gama de grises donde podamos decir y hacer un poquito lo que deseamos

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    1. Posiblemente tengas razon con los grises, pero es un deseo personal, o mas qe deseo, se convierte en utopia. Toda la prosa esta en un caracer utopico, que ojala deje de estarlo, y las cosas cambien. Los vaivenes de la historia lo diran.

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  2. Residente, me parece más que utopía lo que tendremos que empezar a descartar, lo inservible e irresiclable, porque el enquistamiento de lacayos y pervertidos de la economía son casi imposible extirparlos. Con los jerarcas
    de la iglesia prendidos en púlpitos cedidos por el diablo, amigos de genocidas y ricos en oro gracias a los pobres.
    Pero bueno, Residente tampoco podemos perder la esperanza que un rayo divino les caiga sobre sus cabezas y logremos una sudamérica mejor.
    Hay que empezar a usar menos gorritas estilo yankee con iniciales NY y usar remeras con inscripciones en castellano, y si copiamos, copiemos lo mejor no lo que les conviene a ellos. Empecemos a crecer desde ésta nueva generación de jóvenes que no se callan, y van al frente con sus convicciones y no con aquellos que estudian en universidades privadas y cuando les preguntan sobre algún tema de Argentina, salen contestando cualquiera por el lavado de cerebro de los grondona, sarlo y los sátrapas de los medios dominantes. Mejor la corto acá, me parece que me fui a la miercóles.

    Un abrazo Resident.

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    1. Robert, por lo menos en estos tiempos, la historia qe se cuenta verbalmente es la historia de los pueblos sudamericanos, nuestra realidad. Dejamos de creer en la historia oficial, qe siempre fue yankee. La colonizacion cultural esta expuesta. Falta que este en los libros tambien, y qe esos libros, esten en las escuelas, no como los patovicas culturales de la CABA qe no dejan qe pase nuestra historia y sigen con la version cipaya y malinchista del mundo euroyankee.

      Saludos Robert

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