domingo, 25 de septiembre de 2011

Modernidad del holocausto

Te convertiste en un denunciante serial. Después de tanto análisis, te sorprendes, pero para mal.  Hay cuestiones que no te cierran. En la soledad de tu intimidad, te quedas viendo el techo tratando de buscar una explicación del impensado suceso (sobre todo cuando predijiste su final). Algo que no te esperabas, que te dejo sin palabras. Unos sobres en la oscuridad del cuarto te dieron la espalda. Disimulas. Estas salando las heridas. Sin embargo, no podes evitar ponerte en rezongón. Evalúas conductas y comportamientos. Propias y ajenas. Anunciaste (y avisaste) las catástrofes de nuestra raza humana; que se acercaban y andaban merodeándonos. No supieron valorarte. Interiormente te preguntas ¿Qué hice mal? “Cámaras no me faltaron”, te respondes, en tu costado off the record, claro. No sea caso, que el orgullo empiece a quebrarse también. Por ahora, es el único sobreviviente. Por suerte, porque sino…  “Que se doble, pero que no se quiebre”, el dicho de los optimistas del pesimismo.

“Cocodrilo que duerme es cartera”, asentís. No hay segundos que perder; te pones a filosofar en el ignoto mundo de las ideas. Con el diario del lunes, más que nunca, intentas usufructuar debilidades ajenas, que se agigantan en los micrófonos dependientes. Resistís como podes. «Riiiiiiiing riiiiiiing», suena el teléfono; salvador él. Eficacia. Se vienen oportunismos oportunos y la gran puesta en escena. Sale al ruedo, un nuevo melodrama. Con grandes actores de reparto y en HD. Alta definición para todos. A pesar de eso, seguís lamentando no tener la dicha de poder tirarle una cautelar a la sentencia. Por lo menos, algo sería algo.

En la vereda de enfrente, tratas de descifrar ese enigma inexplicable. Que te supera por todos lados. Física y mentalmente. Y bueno, llega la hora de ser creativo. De recurrir. Elaborar o esperar por alguna cofradía pilluela para poner en duda la ética adversaria. Sos la víctima y el victimario al mismo tiempo. En simultáneo. Crees que las explicaciones no son las de importancia, que alcanza con un pantallazo televisivo que explique tanta corruptela. “La gente está cansada de esto”, les recordas a todos.

Pretendes tocar su condición. Poner en la cornisa a esos odiosos populistas, que hacen del autoritarismo su bandera. Sos como todos, un tipo común. En el índice de tu mano derecha, está el acusado. Un parlanchín moderado devenido en mediático. Tu compinche le presta su auto guapo y le da una pasantía para contar historias sobre moral en su (tu) segunda casa. Supuestamente. Capaz ya no vas más ahí y vivís en otro lado. Pero no importa eso, tamaño accionar no reviste origen, solo el contenido de lo actual. Las diatribas que cocinaste ya están para salir del horno.

Te descubrís en la impotencia de ellos. Sentís el mismo (re) sentimiento. Soldados rasos que blasfeman del universo oficial. Pero que se le va a hacer, los tiempos cambiaron. Ahora hay que justificar todo lo que se dice. Nada que en la nada. Como en el futbol, ante el error quedas en off side. En una posición incorrecta. Y eso, también es sancionado por la gente.

6 comentarios:

  1. Hola Resident, la ceguera no les permitió a muchos de la vereda de enfrente que fueron ellos los que cansaron a la gente, sus gorilismos le jugó una mala pasada se taparon con sus propias cautelares.

    Un abrazo.

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  2. perefecta la pintura Residente, un gusstazo encontrar en un post originalidad en la prosa y no solo la rosca, que esta buena pero a veces llena un poco.
    un abrazo
    edgardo de PORUNKOSAS (no me sale el perfil)

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  3. Hola Residente, muy bueno... Es así nomás... uno debe explicar, siempre explicar. Ellos, deben agredir, azuzar y uno permanecer tranqui porque sino, somos los agresores malparidos vea!!!
    Hay que ir acostumbrándose para seguir campeando!!! jamás quedarse quieto!!!
    Un abrazo

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  4. Robert. Coincido, tuvieron demasiadas mezqindandes, solo querian "llegar".

    Edgard. Gracias por el elogio

    Hilda. Hay algo del efecto por el cual le criticas una actitud a alguien y qe es nada menos lo qe vos haces para criticarlo.

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  5. Cuàntos vicios humanos, verdad??!!
    Un saludo.

    P.D.: ya te enlacè con el nuevo nombre!

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  6. Muchos vicios, bastantes diria yo.
    Por lo qe veo, a todos les debe pasar qe figura el blog con el viejo nombre. No se si da para andar uno por uno avisando ja.

    Saludos

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