lunes, 17 de septiembre de 2012
Si sucede conviene (apología de la ingenuidad)
Está claro que las
palabras tienen fuerza no tanto por lo que dicen sino por quién las dice y
desde dónde las dice porque las
señoronas con su metal sonoro están indignadas y arman la sinfonía del
individualismo capital dentro de capital y el zoom que llega se hace presente
y los taxistas se copan acompañando la
orquesta que esta vez no genera caos de tránsito ni fastidio y siempre detrás
de los debates del debate sobre el debate miran los oligarcones y los
interesados oportunistas del oportunismo con su vicio declarado de interés
público porque la violencia engendra violencia como se sabe pero también
engendra ganancias para la industria de la violencia que la vende como
espectáculo y la convierte en objeto de consumo dijo el maestro terrenal él con
las puertas del Pentágono que se autoproclaman más duras que la realidad una
realidad que cuenta con piquetes de abundancia como dijo la señora y se
necesita amor pero el odio gana por goleada y sigue primero en el campeonato por su eficacia odiadora y le da más puntos a la iluminación eternizada de un monopolio indignado
nervioso y cercano a desarmarse que le aporta los flashes y una réplica
idéntica a escala territorial donde el
161 no goza de seguridad jurídica y donde aparece ese juez de línea que divide
a los equipos devenido en señal de noticias bien experimentado en la compra y
venta de odio con un notero que en vez de cambiar otrora contar la realidad
empezó a buscar culpables sumado a esa consonante perpetrada en su alto cargo y
a la sangre de las palabras con la carnicería que si será televisada con el tema
del día donde el boludo que chocó en la autopista por cosificar a la
playera de una estación nacional y popular ameritó primera plana porque hoy el infundio se ha hecho primicia con
las entraderas que entran y las salideras que salen sumado a los preguntadores
bípedos detrás de la gala y la fantasía de incisión más los preguntadores para
todos y todas y por qué en ese son está Charlotte que no saldría con un pobre
acaso para no aniquilar su conciencia de clase o esos progresistas que no asisten
al programa de Tinelli porque el progresismo y la intelectualidad creen que no
deben brindarle complicidad al baile del show mediante ese led que nos vende
espejitos de colores con la solidaridad detrás de una batalla para ver quién
tiene más mirones del otro lado y que se acuerda de la chusma sólo un día y
después los olvida porque el show debe continuar y porque esto es televisión
como dijo la nunca ponderada señora de los almuerzos ante la indignación de los
ajustados con esas tapas que tapan y alguno
diría hay que tener cuidado porque a la izquierda de la izquierda generalmente
comienza la derecha debido a la fisonomía de un mundo al que creemos redondos y
tal y es ahí en el más acá donde el dólar duele más que el hambre donde te
pintan adoctrinado de sentido de una historia en la que fuimos objetos más que sujetos siendo protagonizado y
no protagonista con la ayuda del soplo de los sicarios de la prosa y de la
tinta de sus redacciones pero así es la cosa con las hipocresías que usan saco y corbata que son los mismos que discuten el
poder adentro del poder y dicen que los
pibes están listos para la celda y no para votar dado que esos purretes no están listos pero es
una cosa rara porque cómo le decís que no al pibe que incluso te quiere votar
pero así estamos buscando grises en una dialéctica de blancos y negros que es
infinita pero todo pasa dicen y todo eso pasa en Argentina un país con buena
gente.
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